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9 cosas que no debes esperar de los demás

Cuando nuestras expectativas no se cumplen, sentimos frustración. Esto ocurre especialmente cuando esas expectativas las ponemos en la pareja, la familia o nuestro entorno. Es decir, cuando esperamos que otros cumplan lo que nosotros queremos.

Pero el éxito depende de uno mismo, por eso la mejor estrategia es no esperar que nadie haga lo que nosotros mismos no estamos dispuestos a cumplir.

Si quieres ser exitoso, estas son las 9 cosas que debes dejar de esperar que hagan los demás:

1. No todos estarán de acuerdo con tu opinión

Cada cabeza es un mundo y cada uno tiene su propio criterio. Si esperas que todas las personas a tu alrededor estén siempre de acuerdo con tus opiniones, pasarás tu vida decepcionado, tratando de convencer a los demás porque necesitas que piensen igual que tu.

Usa datos, información y buenos argumentos para explicar a otros tu visión. Si no funciona y ellos insisten en pensar distinto, respeta su opinión.

No busques aprobación quienes te rodean. Defiende tu libertad de opinar diferente, plantea tus propios argumentos y mantén tu posición aunque seas minoría. Y aprende a lidiar con las diferencias de ideas, que son normales en los grupos de amistades y colegas.

2. Los demás no te respetarán si tu no te respetas a ti mismo

El respeto comienza contigo mismo. Si tu no te valoras, ¿por qué otros habrían de hacerlo?

Si quieres ganarte el respeto de quienes te rodean, debes demostrar con tu comportamiento que no aceptarás ningún otro trato que no merezcas. Comienza por tratarte bien a ti mismo, alimenta tu autoestima y valora tus habilidades y cualidades.

Cuando te reproches cosas, analiza si le dirías a alguien que respetas lo mismo que piensas de ti. La forma en que te expresas sobre ti mismo es lo que coloca los estándares para el trato que recibirás de los demás.

3. No esperes que otros te valoren si no te valoras tu mismo

En este caso ocurre lo mismo que con el respeto. Tu autoestima y valor personal lo defines tu mismo, no puedes colocar en manos de los demás la forma en que te sientes, te ves y te defines como persona.

No esperes que los demás te traten como una persona valiosa si tu no lo haces. Reconoce tus mejore atributos, mide tus cualidades y busca tu propia fortaleza para valorarte más como persona.

Recuerda que todos tenemos problemas, errores y fracasos, pero ellos no nos definen. El problema, el error o el fracaso no eres tú, son solo circunstancias que puedes superar y de las que puedes obtener aprendizajes.

Mírate a ti mismo con una perspectiva más positiva y verás que tu entorno comenzará a tratarte de esa manera.

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4. No esperes que los demás sean como tu quieres que sean

Parte de la convivencia implica aceptar a quienes te rodean, sus personalidades, gustos, intereses. Amar a otros necesariamente requiere que los reconozcas y respetes, que los dejes ser ellos mismos.

Respeta a las personas por quienes son y no por quienes quieres que sean. La mejor parte de compartir con otros, es aprender cosas sobre ellos, conocerlos bien y crear confianza entre ambos. A veces no conocemos a las personas de nuestro entorno ni la mitad de bien de lo que pensamos.

Mientras más conozcas y te acerques a alguien, podrás aprender más sobre esa persona y aprenderás a ver sus aspectos positivos por encima de sus defectos.

5. No esperes que sepan cómo te sientes si no se los dices

Nadie va a saber lo que piensas o sientes si no lo expresas. Nadie tiene la capacidad de leer mentes y no puedes esperar que otros adivinen de forma mágica lo que sientes.

Así que si algo te disgusta, si te has enamorado, esperas que tu jefe te aumente el sueldo, o te indignaste ante alguna injusticia, ¡debes expresar tus sentimientos!

Es ilógico, además, que te llenes la mente de suposiciones sobre lo que los demás piensan sin siquiera consultarles.

Cuando asumes que los cambios de comportamiento de quienes te rodean se deben a ti, comienzas a imaginar conflictos donde no los hay. Por ejemplo, pensar que un compañero de trabajo no te habla porque le desagradas, cuando probablemente solo sea tímido.

La comunicación es vital para comprender a los demás y expresarnos correctamente. Aprende a alzar tu voz y no te sientas apenado por hablar sobre lo que sientes o deseas. La única manera de obtener lo que quieres, es buscándolo.

6. No esperes que otros cambien repentinamente

Seamos claros: si esperas que una persona de tu entorno cambie su comportamiento de forma repentina por otro que te guste, probablemente eso no ocurra.

Si deseas que alguien cambie, lo mejor es ser honesto y decirle lo que sientes. Pero en la mayoría de los casos, no es posible hacer a los demás cambiar, tampoco es correcto hacerlo.

Lo mejor que puedes hacer es aprender a aceptar a las personas como son y alejarte de sus vidas si su forma de ser no te convence.

Si por ejemplo, estás preocupado porque alguien que te importa mucho está en malos pasos, ofrece tu apoyo, déjale claro que estás dispuesto a ayudar, pero acepta que no depende de ti que el otro cambie.

Cuando tratas de forzar el cambio en otras personas, suelen seguir siendo y haciendo lo mismo. Pero cuando les ofreces apoyo y les dejas ser libres para expresarse, suelen evolucionar de forma positiva, porque lo cambia no son ellos, sino la forma en que tu los ves y los aceptas.

7. No esperes que los demás se sientan bien todo el tiempo

Todos tenemos problemas personales y situaciones complejas que afectan nuestra actitud. Así como muchas cosas afectan tu día a día, las personas en tu entorno también tienen que batallar con miedos y obstáculos constantemente.

En gran medida, nuestra capacidad de superar problemas y aprender de nuestros errores es lo que define nuestra posibilidad de avanzar en la vida. También nuestra actitud y disposición a ayudar a otros a sobrellevar sus problemas.

Ofrece apoyo cada vez que te sea posible, ya que a veces basta con una sola palabra, un abrazo, o una sonrisa para hacerle mejor el día a otra persona. El día de mañana podrías ser tu el que necesita un consejo.

8. No esperes que las cosas se resuelvan solas

Es normal que no sepas cómo solucionar un problema que se te presente, lo que no es aceptable es que culpes a otras personas por no resolverlo o esperar que todo se arregle sin esforzarte ni mover un dedo para lograrlo.

Cada problema es una oportunidad para aprender. Cuando culpas a otras personas por los obstáculos que se te presentan, le das demasiado poder a los demás sobre tu vida, porque exiges que otros resuelvan y asumes que eres incapaz de hacerlo por ti mismo.

Además, cuando no te esfuerzas por seguir adelante, pierdes la oportunidad de aprender y mejorar tus habilidades para solucionar los problemas. Te haces dependiente de otros y baja tu confianza en ti mismo.

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9. No esperes que te digan qué hacer cuando no sabes qué quieres

Debes vivir tu vida bajo tus propias reglas, pero para poder tenerlas al menos debe saber qué quieres lograr y hacia dónde quieres llegar.

La pasión por tus metas debe provenir de ti mismo, no puedes pretender que otros te digan a qué debes aspirar y decirte cuáles pasos debes tomar para seguir ese camino. No cedas a otros la responsabilidad ni la libertad de decidir qué hacer con tu vida.

Nadie puede tomar esas decisiones por ti.

En conclusión

En la vida solo podemos depender de nosotros mismos. Tener muchas expectativas de nuestro entorno es una manera de encontrar frustraciones y decepciones, porque no podemos controlar lo que los demás piensan, hacen ni deciden en sus vidas.

Cada uno debe ser libre de actuar conforme a sus principios, incluido tú. Por eso es importante que aprendas a depender solo de ti mismo, a no necesitas las opiniones de otros y a valorar tu propio criterio y esfuerzo en tu trabajo.

El secreto de la felicidad es encontrar la paz interna, sentirte conforme contigo mismo. Solo así aprenderás a aceptarte y aceptar a los demás como son, con sus virtudes y defectos, bajarás tus expectativas y podrás tener menores decepciones.

¿Alguna vez te han defraudado? Cuéntanos tu experiencia y cómo superaste la situación. Recuerda que también puedes dejarnos tus dudas y sugerencias en nuestra caja de comentarios, así como compartir este artículo en tus redes sociales para tus amigos y conocidos.

 

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Written by Genesis Naveda

Apasionada por la comunicación, la interacción con el público y los nuevos retos. Interesada en el constante crecimiento personal y desarrollo profesional. Linkedin

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