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¿Cómo responder a un “te quiero” cuando no sientes lo mismo?

Declararle tu amor a quien no te corresponde es muy duro, pero contestarle a quien te declara su amor cuando tú no sientes lo mismo también puede ser muy complicado.

Claro que siempre puedes responder con el típico y trilladísimo “yo también, como amigo”, pero ese tipo de respuestas a veces son las que causan más daño, hacen sentir al otro como que no estás interesado en ser pareja, aunque eso no tenga nada que ver. Cada quien se enamora a ritmos distintos, y el hecho de que no hayas llegado a ese punto no quiere decir que nunca lo lograrás.

La solución tampoco es responder que sí aunque no lo sientas. Es duro herir a otra persona, más cuando es alguien a quien tienes aprecio, pero mentir es una falta de respeto y de honestidad que ninguno de los dos merece. Así que la mejor manera es responder de forma honesta, pero considerada. Con mucho aprecio.

¿Por qué es tan difícil responder que tú no sientes lo mismo?

No faltará el ingenuo que te de consejos como “simplemente dile que tú no lo quieres y ya”, o algún reduccionismo similar.

Y, siendo prácticos, esa pareciera la solución más lógica. ¿Pero qué pasa cuando la persona que se te declara es una que verdaderamente aprecias? Puede tratarse de un amigo muy cercano, un colega de trabajo que te cae muy bien o incluso una persona con la que por una u otra razón no te conviene enemistarte.

Con mucha facilidad una situación así puede salirse de nuestro control, y terminamos haciendo o diciendo cosas que en realidad no eran las más adecuadas ni sinceras.

Entre los errores más comunes que cometemos cuando se nos declara alguien que no nos interesa románticamente -o que por lo menos todavía no estamos preparados para decir lo mismo- se encuentran:

  • Dar esperanzas ambiguas con tal de no tener que rechazar al otro de forma directa.
  • Ceder ante la presión por compromiso, miedo a lastimar o a algún tipo de represalia.
  • Implicar que la otra persona no puede ser digna de nuestro afecto.
  • Ser groseros, bruscos o agresivos. Humillar al otro.
  • Enumerar los defectos que le vemos y que hacen imposible que le correspondamos.
  • Mentir diciendo que ya tenemos una relación cuando no es verdad.

En resumen, cualquier acción que provoque daño innecesario a alguno de los dos o que no deje perfectamente claro que no estamos interesados, es un error. El equilibrio de tus palabras y tu actitud para poder rechazar con amabilidad es complejo de alcanzar, pero es la clave de esta situación.

No puedes, ni debes, arriesgarte a terminar en una relación que realmente no quieres o darle esperanzas irreales a alguien solo por el miedo a romperle el corazón. Si haces eso, su corazón se romperá aún más, porque su decepción será muy grande cuando descubra la verdad. El amor no se puede fingir.

Parte del respeto que le debemos a quien se arriesga a hacernos una confesión de amor, es dejarle claro desde el principio lo que sentimos y si puede o no tener esperanza en una relación a futuro, así le ahorramos una pérdida considerable de tiempo y de energía emocional.

No des largas, no evadas y no cedas ante un sentimiento que no correspondes. Aquí te traemos una serie de consejos a seguir para que respondas a ese temido «te quiero» de forma delicada, considerada, pero honesta.

¿Cómo rechazar a alguien con amabilidad?

Antes de actuar impulsivamente y decir lo primero que te venga a la mente, es muy importante que te tomes unos segundos para respirar profundamente y pensar en la respuesta menos cruel.

No necesariamente tienes que esperar a que te diga que te quiere, a veces sus actitudes hacia ti harán que sus sentimientos amorosos sean evidentes, en estos casos es mejor que actúes antes, dejes claro la naturaleza de su relación y evites que siga albergando sentimientos más profundos por ti.

Si no lo pudiste atajar, o no lo viste venir, estas son algunas de las maneras en las que puedes responder amablemente a una declaración de amor que no correspondes.

1. Gana algo de tiempo

Una declaración de afecto puede agarrarte por sorpresa o simplemente ser la verbalización de algo que ya sabías de antemano. De cualquier manera, utiliza frases honestas como “De verdad no me esperaba que me dijeras eso” o “Sí, ya me lo sospechaba y justamente deseaba que pudiéramos charlar al respecto”.

Estas son frases que responder en primera instancia, pero te permiten a la vez ganar algo de tiempo para analizar la situación mientras tu interlocutor responde. Ambas son honestas y demuestran madurez, interés y aprecio. Si necesitas tomarte algunos segundos para reflexionar sobre tus palabras, hazlo. Es preferible un silencio incómodo que arrepentirte después de lo que dijiste.

2. Pregúntale sus motivos

Cuando existe química entre dos personas, las razones sobran. Pero cuando una se enamora de otra sin que sea mutuo, puede deberse a que la idealiza. Es evidente que si solo uno de los dos siente amor, esa relación es desigual y ambos la ven de formas distintas.

Por eso, aunque le digas que no le correspondes, indaga en las razones por las cuales siente que te quiere y hazle ver que quizá algunas de ellas no sean tan realistas u objetivas. Te pondremos algunos ejemplos:

  • Te quiero porque eres muy hermosa/atractivo: A esto puedes contestar que no es lo mismo sentirte atraído por el físico de alguien que estar enamorado. Y que probablemente te está idealizando, y si te conociera se daría cuenta de que no son compatibles. Al menos no como pareja.
  • Llevo mucho tiempo enamorada de ti y no me había atrevido a decírtelo: Puedes responder que cuando dos seres están destinados a estar juntos por lo general ambos encuentran la manera de que se dé la relación, y que si en su caso nunca sucedió, probablemente es porque no estaba escrito y algo mucho mejor les espera a los dos.
  • Creo que podría irnos muy bien juntos: Argumenta que seguramente le falta información para determinar eso, porque hay muchos aspectos de tu vida que no conoce y no puede tomar en cuenta. Al final, esa aseveración es hipotética y se basa solo en lo que uno de los dos piensa, para que una relación realmente funcione ambos deben estar en la misma página.

En resumen, este paso se trata de que amortigües un poco el desencanto haciéndole notar que probablemente sea más idealización que amor genuino lo que siente.

Pero cuidado, si se trata de alguien con quien tienes una relación de amistad cercana y que te conoce bien, es mejor que te saltes esta parte porque efectivamente podría tratarse de amor genuino y minimizar sus sentimientos no lo va a hacer sentir mejor.

3. La cruda realidad y sin ambigüedades

Este punto es el más difícil. Una vez que hayas indagado en sus motivos y le hayas hecho notar que quizá te esté idealizando, reconoce que sus sentimientos te halagan porque vienen de un gran ser humano, pero que simplemente tú no sientes lo mismo.

No des falsas esperanzas ni impliques que tus sentimientos pueden llegar a cambiar en un futuro si sabes que no es así. En este punto necesitas ser firme y tomar el control de la conversación, porque es muy probable que la otra persona comience a insistir o a buscar esperanza de un futuro juntos.

Y si tienes dudas porque piensas que podrías sentir lo mismo, solo que todavía no has llegado a ese punto, entonces mejor resérvate ese sentimiento hasta que lo hayas aclarado. Si te lanzas a decirle que también te gusta, pero realmente no estás seguro, lo que harás es herir a esa persona de forma innecesaria.

4. Dale motivos creíbles e irrebatibles

Busca los motivos por los que no le correspondes y explícale que sencillamente no pueden tener una relación debido a ellos. No te decimos que le plantees cuestiones de imagen o gustos -que son motivos válidos, pero que pueden herir a la otra persona- sino que le señales esas razones o argumentos en los que tú mismo te basas para no intentar una relación.

Enfócate en cuestiones que estén fuera del control de ambos. Por ejemplo:

  • La diferencia de edad.
  • La diferencia de intereses.
  • Que ya tienes pareja.
  • Que por alguna razón no te parece ético o moralmente adecuado.
  • Que no podemos controlar por quién sentimos y por quién no sentimos atracción física.

O cualquier otra razón que no implique un defecto de quien se te está declarando, pero que tampoco esté en manos de ninguno de los dos cambiar. Simplemente, pon un panorama imposible -pero honesto- sobre la mesa que no admita ninguna réplica.

5. Enumera todas las virtudes que ves en él/ella

Una vez que pasó el trago amargo, es momento de endulzarlo un poco enumerando todas las cosas buenas que sabes que le ayudarán a encontrar el verdadero amor con alguien compatible muy pronto.

Por ejemplo:

  • Eres una persona que tiene mucho que ofrecer y que seguramente encontrará otra igual de increíble para tener una relación más acorde con los intereses y los gustos de ambos.
  • Tienes muchas virtudes y con toda seguridad hay alguien allá afuera que está buscando a otro justo como tú. No te permitas perder más tiempo con esto y sal a buscar a ese ser especial.
  • Que yo no te corresponda no tiene que ver con que haya nada malo contigo, quizá solo cometiste un error de apreciación. Yo creo que vales mucho la pena, simplemente no me siento compatible contigo.
  • Me encanta que seas tan artístico y bohemio, pero busco cualidades distintas en una pareja. No tienes por qué cambiar por mí, ya que serías más feliz buscando a alguien más compatible con tus gustos.

6. Pregúntale cómo puedes ayudar

Finalmente, no dejes de mencionar que por suerte el enamoramiento es un asunto transitorio y que con toda seguridad poco a poco dejará de sentirse así con respecto a ti.

Quizá no esté en tus manos hacer gran cosa, pero no está de más que le preguntes de qué manera puedes ayudarlo a pasar por el desengaño de forma menos dolorosa.

Es probable que te pida que no le busques más durante un tiempo, y si son amigos cercanos eso puede no gustarte, pero debes respetarlo y darle el espacio que necesita para poder pasar la página.

Lo ideal es que entre los dos definan la estrategia que menos incomodidades les genere a ambos. De cualquier manera, trata de ser considerado, por muy complejo que sea, tú estás del lado mas ventajoso de la moneda y no debes aprovecharte de eso.

Sobra decir que este método funciona entre dos personas maduras y sensatas. Si, pese a que lo has intentado de la mejor manera, la otra persona no deja de insistir, debes dar una primera advertencia: “Ya te lo expliqué de la manera más amable, pero mi amabilidad no significa que voy a cambiar de opinión, te pido de corazón que no insistas porque eso nos haría pasar un mal momento a ambos”.

Rechazar a alguien no es sencillo, pero con estas instrucciones deberías poder hacerlo gentilmente de forma honesta, y al mismo tiempo evitar dramas innecesarios.

Nos interesa mucho saber si has pasado por una situación similar, cuéntanos en los comentarios cómo actuaste y qué fue lo que pasó. También puedes dejar tus dudas y consejos. Y si te pareció útil este artículo, siempre puedes compartirlo en tus redes sociales para que más personas sepan cómo actuar en estos casos.

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Written by Assul García

Psicóloga graduada de la Universidad Nacional Autónoma de México. Se ha especializado en la divulgación en línea de temas de salud y problemas psicológicos. Linkedin

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