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16 formas de amarte a ti mismo de nuevo

 

Algunas personas se aman a sí mismas. Parece básico y simple: el amor propio es necesario para la felicidad. Y, sin embargo, solo algunas personas se aman de verdad.

La mayoría lo que ama es la idea de que otras personas las quieran, respeten y admiren. Cuando al fin consigan el nivel de aceptación que quieren del resto del mundo, es cuando sienten que pueden comenzar a amarse.

Pero esto no tiene sentido. No puedes pasar la vida esperando a bajar de peso, tener más dinero, amigos, personalidad o cultura para comenzar a valorarte.

Es precisamente a partir del amor propio que te convertirás en esa persona integral que quieres ser, de manera genuina. Quizá justo ahora no eres la mejor versión de ti mismo, pero no llegarás a serlo sin autoestima.

La buena noticia, es que todos los seres humanos estamos naturalmente inclinados hacia el amor propio. Por eso no se trata tanto de encontrarlo, como de destruir todas las barreras que hemos construido alrededor de él.

El camino hacia el amor propio es largo y no siempre fácil. Aquí te planteamos 16 consejos que pueden ayudarte para recuperar tu autoestima.

1. Perdónate a ti mismo

Todos hemos cometido errores, o permitido que otros nos lastimen y luego nos reprochamos el daño que dejamos que nos hicieran. Como todo, cambiamos, y es normal que ya no te guste quién eras en el pasado.

Es maravilloso que tengas la capacidad de admitir tus errores, pero no puedes estancarte allí.

El perdón es fundamental para poder seguir adelante. Contrario a lo que muchas personas creen, no es un “borrón y cuenta nueva” sino un levantarse y seguir, pero considerando la experiencia y el aprendizaje que nos dejó el error. Sin castigarnos.

Los errores y fracasos son parte de la vida. En lugar de tomarlos como excusa para atacarte a ti mismo, úsalos como combustible para cambiar y alcanzar tus objetivos.

Lee también nuestra guía sobre las 20 señales de que eres una persona muy intensa

2. Recuerda lo que amas de ti mismo

A veces, la última persona que se entera de lo fantástico que eres, eres tú. ¿Sabías que lo que vemos en el espejo con frecuencia es un reflejo de las relaciones que entablamos con el mundo?

Si la imagen que tienes de tu persona es amable, positiva y capaz, también lo será la forma en la que te relacionas con el exterior.

En cambio, si te ves de manera negativa y pesimista, el mundo te parecerá siempre un lugar hostil. A menudo, nuestras frustraciones no son más que una proyección de nuestra decepción con nosotros mismos.

Toma lápiz y papel y comienza por escribir solamente lo que te gusta de ti mismo. Quizá te parezca difícil al principio si estás acostumbrado a solo ver tus errores. Pero hazlo como un ejercicio regular y recuerda que siempre hay aspectos positivos en cada persona, solo tienes que permitirte reconocerlos.

Todos los días por la mañana, antes de enfrentarte al espejo y al mundo, repasa esa lista hasta que la conviertas en un mantra. Recuérdala, repásala y, sobretodo, créela.

3. Renuncia a la perfección

La perfección es un ideal. Y como todo ideal, está fuera de nuestro alcance.

En lugar de intentar ser “perfecto” según los criterios de la sociedad, o los que tú mismo te hayas impuesto, intenta convertirte en la mejor versión de ti mismo considerando lo que a ti te gusta, te hace feliz y para lo que tienes talento.

La paz interior radica, en muy buena medida, en comprender que fallar y tener defectos es parte fundamental de lo que nos hace seres humanos. No intentes ser perfecto, sin auténtico.

4. Réstale importancia a la aprobación de los demás

La vida es muy corta para preocuparte sobre lo que los demás opinen de ti. Debes aceptarlo: nunca vas a gustarle a todo el mundo.

La diversidad de opiniones y gustos en el mundo es tan grande que si le das demasiada importancia a lo que dicen de ti, será inevitable que  logren hacerte sentir mal contigo mismo.

Además, aunque no lo creas, las personas que más se destacan son las que más se vuelven blanco de críticas destructivas.

Así que si recibes críticas de muchas personas por tus acciones, pero objetivamente sabes que no estás dañando a nadie con ellas, es probable que vayas por buen camino.

Lee nuestra guía sobre las 5 cosas que debes hacer cuando te sientes inseguro

5. Corta a las personas negativas de tu vida

 

Es doloroso aceptarlo, pero a veces quien nos hace más daño es una persona cercana, a quien queremos y que forma parte de nuestro círculo cercano.

Puede tratarse de un familiar, una pareja o alguna amistad. No importa. Si alguien constantemente hace comentarios o toma acciones que te hacen sentir mal con quien eres, debes romper ese vínculo.

Esto es particularmente necesario si esa persona te hace sentir que “te está haciendo un favor” al tolerarte o pasar tiempo contigo. En realidad, no es así, probablemente solo te está usando para sentirse mejor consigo mismo y sacrifica tu propia autoestima en el proceso. No lo permitas.

6. Practica la gratitud

La gratitud es uno de los sentimientos más nobles que podemos sentir. Agradecer las cosas buenas que tienes te predispone de forma positiva ante la vida.

Con esa actitud podemos llegar mucho más lejos que siempre quejándonos de nuestras carencias. Are tus ojos y aprende a reconocer esas cosas, por pequeñas que parezcan, que hacen de tu vida algo positivo.

Agradece sinceramente todo lo que tienes, las muestras de amabilidad que tienes contigo mismo y las que te ofrecen los demás.

7. Comienza a ser tu prioridad

El sentido del deber es muy importante. Muchas veces hacemos cosas que nos disgustan o no disfrutamos, pero que debemos realizar, ya sea por el trabajo, estudios o la familia.

Eso es normal y parte de la vida. Pero lo sorprendente es que cuidar de nosotros mismos y hacer los cambios que necesitamos hacer para crecer como seres humanos, casi nunca tenga espacio en nuestra lista de prioridades.

Sí, el trabajo y la escuela son un deber, ¿pero y qué pasó con ser feliz? ¿Acaso no tienes un deber contigo mismo para ser mejor y crecer?

Los pretextos para ponernos de últimos en nuestra propia lista suelen ser por falta de interés en ti mismo, por descuido y desdén a tu propio bienestar.

No es sencillo, pero debes colocar en el tope de la lista de prioridades las cosas que te hagan bien física, mental y emocionalmente. La disciplina está estrechamente ligada con el amor propio y es el camino más rápido a la mejor versión de ti.

8. Acepta que vas a equivocarte

¿Recuerdas todos los errores que has cometido?  ¿Tienes miedo a volver a fallar y prefieres quedarte en tu zona de confort?

Seguramente vas a volverte a equivocar. Eso es inevitable, pero no es una tragedia. Los errores son un puente hacia la experiencia y el aprendizaje, una oportunidad para mejorar. Eo en lo que te quieres convertir está a varios puentes de distancia.

Crúzalos sin miedo, se vale equivocarse pero con la obligación de siempre volver a intentar.

9. No sientas lástima por ti mismo

La lástima es un sentimiento degradante, y aún más cuando la sentimos hacia nosotros mismos. Solo aparece cuando renunciamos a la esperanza, cuando decidimos que cambiar nuestra vida es tan improbable que vale más sentarnos a llorar.

Pero eso no es real, porque siempre hay maneras de mejorar y cambiar lo que no hace infelices.

Esa sensación de desesperanza es tuya, está en tu cabeza. Es difícil, pero debes recordarte las cosas buenas, repasa esa lista que hiciste de tus cualidades y repítelas hasta que te convenzas.

Lee nuestra guía sobre cómo ser más optimista ante cualquier ocasión

10. Date un regalo cada día

Dicen que la felicidad está en los pequeños detalles. Y nadie mejor que tú mismo para hacerte feliz.

Tómate todos los días el tiempo de darte un pequeño regalo para recordarte lo importante que eres y lo placentera que puede ser la vida.

No te tienes que estar comprando cosas, un obsequio para ti misma puede ser comer un platillo sano pero delicioso, darte tiempo para salir a correr, escuchar tu álbum favorito, etc. Alegrar tu día con pequeños detalles.

11. Atrévete a explorar nuevas rutas

La zona de confort es ese lugar en el que no nos sentimos realizados, donde ya llegamos a un toe de crecimiento y no aprendemos más, pero al menos nada nos molesta demasiado.

Muchas veces las personas piensan que han alcanzado todo su potencial de forma segura, y se conforman con mantenerse en el mismo punto de sus vidas para evitar el fracaso. Tienen miedo al cambio.

Pero al final suelen arrepentirse de lo que no hicieron, porque se perdieron oportunidades de crecimiento, dudaron de sus capacidades y desperdiciaron potencial.

En lugar de pensar en la comodidad del momento, no te conformes y ponte nuevos retos cada día. Piensa a largo plazo y sal de tu zona de confort.

12. Sé generoso y amable

Lo que sembramos es lo que cosechamos. La semilla de una buena acción siempre crece como un brote de bienestar en el corazón.

Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti, sin importar quiénes sean. Te darás cuenta que tu amor propio se expande junto con tu sentido de tolerancia, respeto y empatía.

13. Confía en tus habilidades

Todos los seres humanos sanos tenemos el mismo potencial para aprender y volvernos hábiles en algunas tareas. “No soy bueno para nada” es un pensamiento tan común como falso.

Cada uno tiene diferentes habilidades, y es cierto que muchos harán cosas mejores que tú, pero habrá otras en las que podrás destacarte.

Virtualmente no hay nada que no puedas aprender con esfuerzo y disciplina. No renuncies a las cosas por anticipado, por miedo o falta de confianza, cree en ti y en tus metas. Esfuérzate y trabaja duro, y verás los resultados.

14. Escribe tu propia historia

Las historias de los demás pueden ser grandiosas, inspiradoras e incluso causarnos una pequeña dosis de saludable envidia por lo emocionantes que sean.

Pero al final la más importante es la tuya, después de todo es la que protagonizas. No dejes de lado tu vida, tus sueños o tu camino por otros. Tú eres el protagonista, el guionista y el productor de tu película, hazla tuya, diviértete, aprende, crece sin compararte con los demás.

15. Examina tu vida

¿Cómo estás viviendo tu vida? ¿Estás haciendo todo lo que podrías por y para ti mismo o son los demás los que marcan el curso de tus acciones?

¿Son tus miedos e inseguridades los que deciden qué te pones por la mañana, o es lo que genuinamente te gustaría llevar? ¿Son el rencor y la desconfianza los que determinan tus relaciones? ¿O son la aceptación y la gentileza?

Reflexiona sobre tus acciones, la forma en que has llevado tu vida y toma los ajustes necesarios para hacerte feliz y sentirte mejor.

16. Escucha tu intuición

Cuando no te quieres a ti mismo, tampoco confías en tu criterio ni tu intuición, y por eso es usual que te desconectes de ti mismo para prestar más atención a lo que digan los demás.

Pero muy dentro de ti, hay una vocecita sabia que sigue pugnando por llevarte al camino de la felicidad.

Recuerda que los demás siempre hablan desde sus creencias y prejuicios, y siempre por su propio beneficio. En cambio, tu intuición siempre va a buscar tu bienestar. Comienza a escucharla con más atención y confianza.

 

Amarnos a nosotros mismos es un arte que no se domina en un par de días. Toma mucho esfuerzo y dedicación, pero vale la pena porque es el punto de partida perfecto para explotar al máximo nuestro potencial.

Querernos a nosotros mismos es el primer paso a la realización, porque creemos en nuestras habilidades y el mundo se convierte en un sitio lleno de posibilidades.

¿Qué otras estrategias te han servido para recuperar o nutrir tu amor propio? ¡Compártelas con nosotros en los comentarios!

 

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Written by Assul García

Psicóloga graduada de la Universidad Nacional Autónoma de México. Se ha especializado en la divulgación en línea de temas de salud y problemas psicológicos. Linkedin

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