Si enfrentas el fin de una relación, es perfectamente normal que te estés preguntando cuándo rayos vas a dejar de sentirte miserable, triste y con ganas llamarle a tu ex para pedirle que regrese o gritarle que se pudra en el infierno… o ambas.
Las rupturas amorosas siempre nos dejan sentimientos negativos con los que es muy difícil lidiar. Aquí te dejamos 7 cosas por las que necesitas pasar sí o sí para por fin superar el tema y seguir adelante con tu vida.
1. Superar las etapas de negación y negociación
Después del día del “truene”, todos pasamos un tiempo creyendo que realmente no se acabó, que la otra persona se va a dar cuenta de su error y va a regresar suplicándonos que le demos otra oportunidad. Eso es la etapa de negación.
El problema es que es muy probable que la otra parte esté pensando exactamente lo mismo: que vas a volver de rodillas. Cuando se dan cuenta de que ninguno va a ceder, o de que la ruptura iba en serio, empieza la etapa de negociación.
Extrañamos tanto a la relación o a la persona, que entramos en una especie de síndrome de abstinencia en el que comenzamos a idear maneras de regresar. “Quizá si le digo esto o aquello, si le prometo esto otro, si cambio tal o cual cosa, podremos volver a estar juntos”.
El problema con la etapa de negociación es que no suele ser objetiva. La motivan el dolor y la desesperación, entonces pasamos por alto las verdaderas razones por las cuales todo terminó.
Solo hasta que aceptes que ya se acabó y dejes de pensar en cómo recuperar a tu ex, habrás dado el primer paso para superar la ruptura.
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2. Darte cuenta de que no se acaba el mundo
Cuando caes en cuenta de que no hay vuelta atrás, comienza la etapa más dolorosa de la ruptura, pues durante la negación y la negociación al menos había una esperanza. Ahora debes enfrentarte a la pérdida definitiva en toda su magnitud.
Puede que en este punto comiences a sentir que literalmente todo tu mundo se desmorona. Estabas tan vinculado(a) con tu pareja y compartían tantas cosas que afrontar la vida sin ella parece imposible.
Quizá en este momento sientas que nunca vas a volver a ser feliz o a experimentar un amor similar al que tenías por tu ex, especialmente si es la primera vez que te enfrentas al fin de una relación larga y significativa. Pero ese es justamente el segundo paso para superarlo: entender que la vida sigue.
Recuerda que hubo una época en la que aún no eran pareja y aún así eras perfectamente capaz de hacer tus cosas, de vivir tu vida, de perseguir tus metas y, lo más importante: eras capaz de disfrutar y de sentirte bien.
3. Entender que no era el / la más especial
El amor nos lleva a pensar que hemos encontrado a nuestra media naranja: la única persona que nos complementa y con la que podemos ser felices. Mientras dura la relación, esta certeza es una fuente de infinita dicha y gratitud.
Pero cuando la relación se acaba, esta misma idea nos vuelve los más miserables: nos convencemos de que, de alguna manera, arruinamos nuestra única oportunidad de ser felices para siempre con nuestro amor verdadero.
Sin demérito de lo especial y valiosa que pudiera haber sido tu expareja, la realidad es que hay millones de personas en el mundo y, estadísticamente, eres compatible con muchas de ellas. Incluso más de lo que eran tu ex y tú.
O sea, no se te han cerrado las puertas de la felicidad emocional. Incluso es probable que te espere algo mucho mejor a la vuelta de la esquina.
4. Perdonar
Es muy frecuente que nos quedemos con algún rencor atravesado cuando llega el fin de una relación. Quizá estamos muy molestos aún por lo que causó la ruptura, como una infidelidad.
Tal vez nos duela la forma en que nos trataron mientras permanecíamos juntos. Incluso puede molestarnos profundamente que la otra parte no haya decidido “luchar” con más fuerza por nosotros.
Independientemente de cuál sea el motivo de este rencor, recuerda que perdonar no solo es un acto de bondad hacia el otro, es principalmente un acto de bondad hacia ti mismo.
Superar a tu ex también implica que logres perdonarlo. Deja ir todo ese enojo que en realidad solo te está quitando paz y recursos emocionales que podrías estar invirtiendo en actividades de provecho para ti.
Perdonar no significa que vas a regresar con esa persona. Significa que ya no vas a dejar que nada de lo que dijo o hizo te siga lastimando.
5. Aceptar tu dolor y tus errores
A veces estamos tan empeñados en superar el fin de una relación que fingimos que no nos está afectando, cuando en el fondo sí nos duele.
Reprimir tu malestar no te servirá de nada, porque te hará estancarte en el duelo emocional. Puede que los demás no lo noten, pero en el fondo tú sabes que estás sufriendo. La mejor forma de trabajar esa emoción es aceptarla y dejar que fluya.
Por otro lado, así como aprendes a perdonar, tienes que aprender a aceptar que seguramente tú tampoco fuiste perfecto(a). Eres un ser humano con defectos y virtudes, y quizá también fuiste negligente o hiriente en algún momento.
No se trata de que te autorreproches nada, sino de que aceptes la realidad para poder aprender de tus errores y convertirte en una mejor persona. Esta relación fallida debe dejarte un aprendizaje para que tu siguiente relación sea mejor.
6. Volverte a sentir bien contigo mismo(a)
Compartir tiempo y experiencias con una pareja es maravilloso, pero también es maravilloso poder estar bien solo contigo mismo.
Es natural que después de una ruptura amorosa nos sintamos “incompletos” y la soledad se experimente como algo muy desagradable. Pero este sentimiento no debe anidar de forma permanente en nosotros.
Si no comienza a desvanecerse al poco tiempo, significa que eras demasiado dependiente de tu expareja y que, probablemente, sacrificaste demasiado de ti mismo en la relación. Por eso, literalmente tu ex se ha llevado una parte de ti.
Para volver a sentirnos bien con nosotros mismos después del fin de una relación, a veces es necesario atravesar por un proceso de reconstrucción en el que retomamos nuestras pasiones, gustos e intereses individuales. Así, volvemos a convertirnos en la mejor persona con quien podríamos estar.
7. Dejar de aferrarte a un “cierre”
Quizá ya pasaste por las etapas anteriores, pero sientes que algo no termina de acomodarse para que asimiles al 100 % la ruptura.
Tal vez consideras que te faltó dar o recibir alguna explicación o disculpa. Puede ser que la relación haya terminado de forma muy negativa y ahora te des cuenta de que todo ese dolor que se provocaron al final no era necesario.
En raras ocasiones, dos personas que terminaron una relación pueden darle un “cierre” ideal. O sea, verse luego de semanas o meses de la ruptura para agradecerse todo lo que vivieron juntos, dejar claro que no hay rencores y desearse suerte en el futuro. Pero, siendo honestos, esto casi nunca sucede.
Generalmente, alguna de las partes está más resentida, no puede afrontar volver a interactuar con la expareja o, simplemente, no tiene ningún interés en darle un cierre positivo al tema.
Si necesitas un cierre para superar ese capítulo de tu vida, lo más recomendable es que lo hagas contigo mismo. Puedes escribir en una carta todo lo que te gustaría haberle dicho a esa persona. Incluso puedes enviársela. Pero no esperes obtener una respuesta.
A veces hay que entender que las cosas no terminan como quisiéramos. Aprende de la experiencia y sigue adelante.
¿Cómo es el fin de una relación? Hombres Vs. mujeres
Los hombres y las mujeres, por lo general, no experimentan el fin de una relación de la misma manera. Al final, tanto ellos como ellas terminan superando la ruptura y atraviesan fases muy similares, solo que en orden distinto y con intensidad variable. Por ejemplo:
– Las mujeres tienden a sentir su dolor más intensamente justo después de la ruptura. Mientras que los hombres intentan guardar la compostura, pero duran más tiempo en el duelo.
– Las mujeres recurren a sus amigas, al llanto y a un tiempo de duelo para sacar su tristeza. Los hombres generalmente buscan la fiesta con sus amigos y el alcohol para hacer catarsis.
– Las mujeres primero se sienten muy mal y al poco tiempo se dan cuenta de que la vida sigue. Los hombres primero se sienten aliviados por la ruptura, pero luego experimentan una etapa de depresión.
5 Señales de que ya es tiempo de poner fin a una relación
Si detectas cualquiera de estas señales en tu actual relación, es momento de considerar seriamente si vale la pena seguir en ella:
1. La relación no te está haciendo una mejor persona ni está motivándote a crecer como ser humano.
2. Recibes cualquier tipo de maltrato de parte de tu pareja, ya sea físico, psicológico, económico o sexual.
3. Tu pareja ha restringido tus libertades y te cela demasiado. No hay confianza ni comunicación adecuadas.
4. La relación te provoca malestar, inseguridad o preocupación constantes. Además, han desarrollado una codependencia poco saludable.
5. No tienen metas y objetivos compatibles a mediano y largo plazo. Puede que se lleven muy bien, pero quieren cosas diferentes de la vida.
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Frases del fin de una relación: ¿cómo terminar sin herir?
Darnos cuenta de que debemos ponerle fin a una relación no significa que estemos enojados con nuestra pareja ni mucho menos que deseemos hacerle daño. Si quieres romper una relación provocando el menor malestar posible, puedes recurrir a alguno de estos enfoques:
1. Estoy terminando la relación porque no vemos el mundo de la misma manera. Esto no significa que ninguno sea mejor o peor persona que el otro, solo que ya hemos aprendido lo que debíamos aprender del otro y es momento de seguir nuestro camino.
2. Creo que eres una persona maravillosa y agradezco inmensamente todo lo que viví a tu lado; sin embargo, también estoy convencido(a) de que ahora lo mejor es que nos separemos. Así podremos darnos la oportunidad de conocer personas con quienes seamos más afines.
3. No te guardo ningún rencor ni enojo. Siempre serás una persona importante en mi vida. Pero siento que ahora nuestra relación de pareja se sostiene más por la costumbre, la codependencia o el miedo a estar solos, y eso no es saludable.
¿Cómo superar el fin de una relación toxica?
El fin de una relación tóxica, por lo general, nos deja con más culpas o rencores que el fin de una relación sana. Esto se debe a que salen a la luz todas las cosas malas que normalizamos o pasamos por alto mientras duró el romance.
Además, por regla general, las relaciones tóxicas no tienen un “cierre” saludable. Todo lo contrario, para que se terminen definitivamente suele ocurrir una ruptura en la que ambas partes salgan demasiado heridas.
Lo más importante para superar el fin de una relación tóxica es dejar de aferrarte a esas culpas y a esos rencores. No puedes cambiar el pasado, pero puedes asegurarte de no cometer los mismos errores en el futuro.
¿Cómo afrontar el fin de una relación con hijos?
Cuando hay pequeños de por medio, los enojos, rencores y deseos de “venganza” que pueda haber entre los miembros de la expareja tienen que pasar a segundo plano.
Lo más importante es comunicar a los hijos que sus padres siguen amándolos y siguen disponibles para ellos. Y, por supuesto, que la separación no tuvo nada que ver con ellos.
Si los niños ven que sus padres separados se pelean o discuten constantemente, irremediablemente experimentarán inseguridad, culpa o ansiedad. Por eso es muy importante dejar de ser egoístas y enfocarnos en el bienestar emocional de los hijos.
Imágenes para el fin de una relación
Memes de fin de una relación
Esperamos que los consejos de este artículo te ayuden a superar más rápido el fin de una relación amorosa. Recuerda que la paciencia y el amor propio son fundamentales para seguir adelante. ¿Quieres compartir en los comentarios alguna otra estrategia para superar una ruptura?
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