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20 formas de hablar con mujeres sin aburrirlas – [aunque seas muy serio]

Son muchos los consejos para acercarse a una mujer, captar su interés y entablar una conversación. Esa parece ser siempre la parte más difícil y en la que se necesita más ayuda, pero no es así. La verdadera dificultad no es empezar a hablar, es mantener la conversación interesante para que la chica acepte seguir en ella.

Usualmente un chico promedio consigue entablar una conversación con la mujer que le gusta, pero si el tema no es interesante, después de unos minutos ella empezará a hacer silencios prolongados, o se apegan a monosílabos como “ummh, “yaaa”, o el fatídico “ok”, que indican que está totalmente aburrida y desea retirarse.

Cuando esto ocurre, es evidente que los intentos por llevar una conversación amena fueron un fracaso.

Si te sientes identificado, has llegado al artículo correcto, porque te traemos algunos consejos y tácticas precisamente para ayudarte a tener una buena conversación, profunda e interesante, que vaya más allá del superficial saludo.

Conversar es vital para conocer a una mujer y, a la vez, es el recurso que ellas emplean para reconocer si vale la pena darte oportunidades futuras, porque a nadie le gustan los chicos aburridos, ególatras o poco interesantes.

Checa estos 20 consejos para mantenerla enganchada e interesada en tu conversación:

1. Háblale de cosas que le interesan

Esto puede ser muy básico, pero es realmente todo lo que debes tener siempre en mente: a nadie le gusta aburrirse.

Siempre debes estar preparado para conversar sobre varios temas, interesantes y para muchos tipos de mujeres. Y no tengas miedo a llevar tus anécdotas a la conversación. Una historia bien contada siempre es interesante y mantiene a cualquiera interesado en su desarrollo.

Deberás aprender a escuchar más, recuerda que la conversación requiere de dos voces, y también reconocer sus ideas. Muchas veces la actitud que toman las mujeres durante la plática expresa más que sus palabras. Si la escuchas y estás atento, puedes ver cómo responde a los temas y saber cuándo es momento de variar las ideas.

Pero olvídate, al menos en las primeras citas, de platicar sobre tus conquistas anteriores o de enfocarte demasiado en ti, puedes llegar a sonar ególatra.

Tampoco te enfoques en el estereotipo de las mujeres que asume que solo les importan los chismes, la farándula y las celebridades. A lo mejor a muchas les interesan, pero habrá otras que sencillamente no siguen o no les gustan esas noticias.

Para ello, la mejor arma de defensa que tienes son las preguntas. Si te atreves a sondear primero qué cosas le interesan, ella misma te llevará a sus temas favoritos y tendrán un buen terreno en común para conversar.

2. Pregúntale sobre sus gustos

Jamás descubrirás si ella es la correcta para ti, o si al menos te dará una oportunidad, a menos que le hables. Eso está claro. La cuestión es hablar de temas que les importen a ambos y les permitan ver qué puntos tienen en común. Es decir, solo hablar del clima no será suficiente.

La opción más sencilla, como te comentamos antes, es atreverte a preguntas. Sobre ella, sus gustos e intereses, dónde estudió, a qué se dedica. Estos son un buen inicio para entender un poco sus intereses y personalidad.

De esta forma ella tendrá oportunidad de expresarse y hablará mucho más de lo que tú lo haces, podrás conocerla mejor, escucharla atentamente y quedar como un interlocutor interesado y respetuoso de sus ideas.

Si en algún punto de la conversación se quedan varados, intenta con alguna pregunta sencilla o trivial, como sus ideas sobre una película popular o un libro interesante que hayas leído.

No te tomes a pecho sus respuestas, a lo mejor te dice que no ha visto la película porque no le gusta el cine, por ejemplo. Eso no quiere decir que se cierre a hablar contigo, pero sí es un indicador de que ese tema no es una buena idea para seguir. Corrige el curso de la conversación y sigue adelante.

Tratar de darle un vuelco a tu estilo para preguntar también generará una diferencia en su manera de verte. Si haces preguntas genéricas, o muy abiertas, es menos probable que logres respuestas elaboradas que lleven a una conversación.

Por ejemplo, no es lo mismo preguntar «¿qué te gusta hacer?» a decir «¿cómo haces para que tu vida no se sienta estancada?». La primera pregunta es tan abierta, que probablemente te dirá que trabaja mucho o que le gusta comer, algo simple; la segunda la obliga a pensar y exponer más de sí misma. Te ayudará a conocerla.

Recuerda que a veces no es lo que dices, sino la forma en la que lo dices.

3. No te atasques en un solo tema

Es sumamente incómodo y tedioso intentar conversar con alguien que solo habla de lo mismo una y otra vez. Quizás el tema te interesa, quizás te funcionó en otra cita, quizás sientes que hay mucho de qué hablar sobre él, pero dedicarse por demasiado tiempo al mismo tópico nunca es buena idea.

Hace algún tiempo salí con un narrador deportivo, él era muy destacado en su área y conocía a la perfección el léxico técnico de su profesión y del mundo del fútbol principalmente, pero además había practicado un deporte similar al rodeo americano, por lo que también sabía sobre toros y caballos.

En nuestras primeras salidas decidió llevarme a los dos lugares dónde podía exponer sus cualidades a la perfección, es decir, fuimos a una cancha profesional de fútbol para almorzar y en otra oportunidad me llevó al lugar donde criaban toros de casta.

Ambas citas fueron interesantes, aprendí mucho de él y disfrute las experiencias. Pero el problema vino después. Todas las salidas se hicieron rutinarias, porque él solo planteaba los mismos temas una y otra vez. Me gustan los deportes, pero tengo otros intereses, y hablar de fútbol y toros no es precisamente lo más interesante del mundo.

Aprende a reconocer cuándo agotaste un tema que fue interesante para ambos, en lugar de arar en una conversación que dio lo que podía dar.

Piensa en que no se trata únicamente de ti. Aunque ella no lo diga por respeto, se cansará de escucharte siempre hablar sobre lo mismo.

4. Deja de lado la egolatría

Esta es la peor forma de pretender impresionar a una mujer. Un hombre valeroso no publica sus hazañas, porque sabe que estas hablarán por sí mismas. Un cosa es estar consciente de tu valor y tener autoestima, otra es ser presumido y autocomplaciente.

Habla con humildad, con una actitud positiva y muéstrate espontáneo y seguro de ti mismo, sin exagerar.

La mayoría de los chicos creen que alardear es una buena estrategia y se equivocan, así que tropezarse con uno que sea la excepción a la norma resulta sorprendente a los ojos y oídos de una chica.

Enfócate en temas interesantes que sabes manejar, sin caer en mentiras o exageraciones. Recuerda que la mejor manera de llamar tu atención es destacando tus atributos de forma natural, sin necesidad de alabarte a ti mismo. Cuida tu tono de voz, postura corporal, aseo personal, contacto visual.

Notarás un cambio positivo en cómo te perciben cuando eres sensual y respetuoso al mismo tiempo.

5. Déjala que exprese todo

Hablar es una de las actividades que disfrutan la mayoría de las mujeres. Es algo que nos sale de forma natural y nos divierte, así que si haces las preguntas correctas seguro que tu chica se entretendrá con el tema por un tiempo.

Aprovecha esta cualidad para escuchar atentamente sus ideas -en ellas encontrarás otros temas para seguir después-, para conocerla mejor como persona y aprender un poco más sobre su forma de ser.

Algunos varones no son muy atentos para escuchar, pero si de verdad sientes algo más, empieza a practicar la “escucha activa”: más que ser pasivo en la conversación, interviene, pregunta más y comenta sobre sus ideas. Verás que ella se sentirá halagada de sentirse escuchada.

6. Deja claro tu interés

Muchos varones subestiman a las mujeres cuando piensan que todas somos emocionales y por eso nuestras conversaciones deben girar en torno a esto.

Cuando conversan o salen en citas, seguro prefieren hablarles a sus conquistas sobre varios temas antes de plantear directamente cuál es su interés. En esencia eso no está mal, pero el problema es que la mayoría de las mujeres son prácticas y quieren saber el objetivo de la conversación antes de seguir con ella.

Si te acercas a una chica que no conoces haciendo preguntas genéricas, dando vueltas antes de ir al grano o con una actitud que no deja claro si estás coqueteando o solo conversando normalmente, ella seguro te evadirá al momento.

Al empezar a salir con un hombre no hay algo “emocionalmente profundo” que las obligue a prestarle más atención de la debida.

Ve al grano, busca temas interesantes y deja claro que si te acercaste a hablar con ella es porque tienes un objetivo más allá de solo preguntarle qué tal le parece el clima. Si coqueteas, ella entenderá por qué te acercaste y sabrá en qué terreno pisa.

Lee nuestra guía sobre las 3 formas probadas de impresionar a una mujer

7. Haz preguntas interesantes

Elaborar preguntas que valen la pena es cosa de práctica. Es como cuando comienzas a cocinar, las primeras veces seguro cometerás errores y hasta se te queme la comida, pero luego te sorprenderás de lo bien que lo haces.

Nada como el ensayo y error para ejercitar las habilidades sociales.

Para ello intenta:

a.- Leer más a menudo.

b.- Escucharla atentamente para obtener pistas de sus intereses e ideas.

8. La curiosidad mató al gato

O en este caso, a la “gata». Si propones un tema pero no lo concluyes inmediatamente, aumentas su intriga.

A las mujeres les gusta llenar vacíos, así que insistirá hasta que sacies su curiosidad sobre la historia o ideas que comenzaste a plantear.

Hacer preguntas únicas e interesantes es una buena manera de picar su curiosidad. En lugar de preguntar cosas simples que ellas esperan, intenta con un «Si pudieras comprar algo que nadie más en el mundo tiene, ¿qué sería?». Es una pregunta que la hará pensar, pero también la sorprenderá y se preguntará hacia dónde vas con esas ideas.

La cuestión es que tu también tienes que responderla, o al menos seguir el tema para que la pregunta no muera solo con su respuesta, sino que sea el principio de una excelente conversación.

9. Usa un lenguaje extraordinario

Más allá de la pregunta, otra manera de ganar su atención y ser más interesante es utilizar palabras diferentes, expresiones llamativas, para dirigirte a ella.

Poseer un léxico amplio te ayudará a tener más y mejores palabras para verbalizar lo que quieres expresar. Esto es lo que hacen los escritores para cautivar a sus lectores.

Lo ordinario puede escucharse extraordinario, colorido y ameno cuando te tomas la molestia de memorizar palabras distintas a las que usan todos.

10. Muéstrate un poco aburrido

Puede sonar contradictorio, pero expresar desinterés puede ser una gran manera de parecer más interesante ante una mujer.

Debes mostrarte 50% aburrido y 50% interesado y activo en la conversación. Esto las confunde un poco, pero les genera la sensación de estar frente a un chico que sabe lo que quiere y al que deben impresionar de alguna manera.

Simula algo de diversión en tus facciones, e incluso sonríe, pero luego arruga u poco la cara o muestra por algunos segundos una expresión neutral.

Es una excelente táctica que aplican los hombres con sus conquistas. Convencerlas a ellas -sin palabras de por medio- de esforzarse más para mantener la conversación. Hacerlas la parte interesada en la situación.

Toda persona que habla desea sentir que sus palabras son tomadas en cuenta.  No verbalices el aburrimiento ni exageres con tus expresiones, pero de vez en cuando muestra un poco tu cansancio y verás que ella sola buscará la manera de mejorar la conversación.

11. Nada de pin-pong corto

La mayoría de las conversaciones fallidas cuando apenas se conocen, son un poco como este ejemplo:

Él: ¡Hola!, ¿cómo estás?

Ella: Muy bien gracias, ¿y tú?

Él: ¿De dónde eres?

Ella: Vivo cerca.

Él: ¡Ah, ok!

Esta clase de preguntas convierten a la conversación en una especie de partido de pin-pong con jugadores inexpertos. Ninguna respuesta dura más de cinco palabras y ninguno de los dos consigue conocer nada básico sobre el oro.

Es mejor que para una próxima oportunidad después de saludarla propongas lo siguiente: ¿Te mudaste hace mucho tiempo?, ¿cómo es que no te había visto antes?. Si debes irte antes de terminar una conversación más larga, concluye con un «me encantaría poder verte luego, y tal vez tomarnos un café para conocernos».

Las mujeres no esperan esta clase de preguntas de un desconocido, el hecho de que te atrevas a hacerlo seguramente les llamará la atención. Pero recuerda pedir el numero de teléfono para contactarlas y cumplir con esa salida prometida.

12. Cero excusas

Si eres un chico que desea entablar una conversación con una mujer más experimentada o habilidosa socialmente que tú, puede resultarte bastante incómodo no saber cómo sostener la plática por mucho tiempo.

Lo anterior ocurre porque este tipo de mujeres ya están acostumbradas a esquivar a muchos pretendientes y no les cuesta descartar a quienes no les generan ningún tipo de interés.

Por eso seguramente ante tus preguntas buscará respuestas que se prestan para terminar la conversación. Está en tus manos evitar que busque esas excusas, porque con buenas preguntas y planteamientos te permitirán mantenerla interesada o respondiendo.

Por ejemplo, si al hablar de su empleo ella revela que no se quiere dedicar a él por siempre, es una buena ocasión para preguntar por qué piensa así. Sin embargo, esta pregunta por sí sola es muy amplia y puede culminar con un simple «porque de algo hay que vivir». Después de eso, muere la idea.

Pero si en lugar de quedarte con esa sencilla respuesta le planteas una idea más compleja, seguramente seguirán el tema. Es decir, en lugar de callar cuando ella te da su excusa para mantener el trabajo, puedes recordarle que la vida es una sola y que todas su obligaciones al final no serán tan importantes como su felicidad.

Esto genera polémica, les permitirá debatir sobre cosas más profundas: el futuro, la carrera, expectativas de vida, sueños y metas.

13. Mantén la retroalimentación

La conversación es entre dos interlocutores, es decir, hacen falta al menos dos personas para hablar.

No permitas que ninguno de los dos tenga la carga de llevar toda la conversación sobre sí mismo. Ambos deben expresarse y responderse mutuamente sobre lo que hablan. Demuéstrale que la escuchas atentamente, y más que hacer cortos comentarios, responde con ideas complejas para rebatir o coincidir en sus ideas.

Además recuerda mantener el contacto visual, que es una excelente señal de respeto.

14. La conversación siempre sobre ella

Como puedes notar, escuchar y hacer preguntas interesantes son consejos que se repiten y relacionan con casi todas estas tácticas que te planteamos.

Ambas conductas son clave para este consejo: mantén siempre la conversación sobre ella misma. Pregúntale sus gustos, intereses, anécdotas, historias. Siempre dale oportunidad de seguir hablando y dejándose conocer por ti.

Si en algún momento ella te responde con más preguntas, dile lo que desea saber pero trata de reenfocarla a ella como el centro de la conversación.

Por ejemplo, si ella te pregunta a qué te dedicas y tu eres pintor, puedes brevemente explicarle sobre tu trabajo y preguntarle si le gusta el arte, si ha hecho algo artístico. Así el foco vuelve hacia ella, que te contará nuevas historias sobre sí misma.

15. Retoma cabos sueltos

Existen ciertos temas que enlazan una conversación con otra casi sin que los interlocutores se den cuenta de ello. Muchas veces avanzan en diferentes temas, pero los van abandonando a la mitad a medida que consiguen nuevos tópicos en la conversación.

Esos cabos sueltos no finalizados son una excelente fuente de ideas para reencauzar la conversación más adelante, una vez que hayan agotado el tema principal.

Si ella dejó entrever que le encanta comer chocolate, y gracias a esto llegaron a hablar de la alegría que experimenta mientras practica repostería, retoma más adelante el tema y coméntale sobre el sitio donde venden tus bombones favoritos.

Allí pueden nacer nuevos temas -y hasta planes juntos- para seguir de forma amena una conversación.

16. Llama su atención con respuestas incompletas

Si bien ella es el foco de la conversación, es inevitable que eventualmente te pregunte cosas sobre ti. Eso está muy bien, permítele hacerlo y demostrar su interés. Es más, mantén la intriga y hazla trabajar para lograr sacarte respuestas.

Si ella te pregunta si te gusta hacer ejercicio, no respondas de inmediato con la rutina que realizas cuántos días a la semana y en el gimnasio al que vas regularmente. No. Responde poco a poco.

Primero dile que sí, que te gusta ejercitarte. Cuando te pregunte qué haces le respondes un poco sobre los ejercicios. luego te preguntará cuántos días entrenas y, sin más detalles, dile cuánto tiempo practicas.

Esta estrategia la mantendrá interesada hacer más preguntas para lograr respuestas completas que le permitan conocerte mejor.

17. Subestímate un poco

Esta es una táctica que siempre da buenos resultados para ser admirado. No es necesario que le digas que eres un héroe, al menos no de manera expresa.

Cuéntale sobre tu carrera, consigue la forma de que conozca tus éxitos sin darles mucha importancia. Cuando ella halague tus logros, haz comentarios tratando de disminuir su valor, para que ella sienta que eres humilde y sencillo.

Otra manera es contarle anécdotas que, por sí solas, demuestren la calidad de persona que eres. Sin que se note que te estás haciendo publicidad, sin engrandecerte, sin usar adjetivos que te califiquen como alguien mejor que otros. Sencillamente cuenta los hechos y permítele llegar a sus propias conclusiones.

Hace un tiempo empecé a salir con un exsoldado que era muy atento y caballeroso, pero la verdad nunca me había motivado eso de estar con hombres que portan armas y por eso realmente no estaba muy convencida de avanzar en una relación con él.

Creo que él lo notó, porque nunca mencionaba nada referente a su vida militar.

Había sido entrenador de alto rendimiento para preparar a otros soldados a participar en decatlones internacionales y era muy bueno en esto. Así que nuestras discusiones iban más en torno a mi trabajo y a su vida como deportista.

Cierto día surgió una conversación sobre piscinas, le dije que no sabía nadar y me daba pánico acercarme a una.

Y expresó de la forma más natural: “Sabes, hace años viví en otra ciudad, y fui a una escuela de natación en donde tenían piscinas clasificadas por su profundidad, según la habilidad de las personas que entrenaban en ellas.Quise sacar algunas fotografías desde lo alto, así que subí a un tercer piso y me di cuenta que una niña se ahogaba».

Ya con ese inicio captó mi atención inmediatamente. Una historia con buen suspenso e interesante. Continuó: «no lo pensé dos veces, ¡me lancé con todo y ropa! Afortunadamente pude rescatarla, la saqué de la piscina y le apliqué respiración boca a boca para ayudarla”.

Debo confesar que acepté ser su novia después de esto. ¡Él fue muy astuto! Se mostró como todo un héroe, sin decirlo en ningún momento. No solo mostró ser valiente y considerado al salvar a la niña, sino que es un excelente nadador porque logró hacerlo de forma rápida y sin lesionarse a pesar de la altura de su salto.

Eso me emocionó mucho, porque descubrí que este chico era valiente y, además, podía salvarme si algún día se cumplía mi miedo de ahogarme en una piscina. Él no lo permitiría.

Si logras exponer cuán dedicado, valeroso y arriesgado eres, pero sin sonar petulante, llegarás la cima del éxito con esa chica.

¡Subestímate un poco y saldrás ganador!

18. Déjala que descubra cosas de ti

No se trata de falsa modestia, pero sí de ser suficientemente reservado como para mantener las expectativas de tu chica en alto.

Si participas en obras de caridad o eres padre adoptivo de un niño en África, evita contarlo en la primera cita. No vayas por ahí haciendo listas de las cosas buenas y nobles que haces.

Permite que ella tenga tiempo de conocerte y que desee descubrir por ella misma con quién está saliendo.

A medida que indague sobre ti, le parecerás atractivo y distinto de otros chicos. Valorará quién eres, tus acciones generosas, pero también tu humildad y sencillez al evitar halagarte a ti mismo todo el tiempo.

19. Sé pausado

El silencio también dice cosas, fundamentalmente también crea expectativas. Las pausas también son parte de una conversación, así que debes manejarlas bien para darle el tono que deseas a tus expresiones.

Pero además, el silencio indica de manera casi subliminal que eres de temperamento tranquilo, estás seguro de ti mismo, no pretendes demostrar lo que no eres. Una persona que habla pausado demuestra que sabe manejar sus emociones y que sopesa bien sus ideas para exponerlas de la mejor manera.

Esto hace que las mujeres te vean como un hombre dominante, inteligente e interesante. Todos adjetivos utilizados para definir a un hombre atractivo.

Lee nuestra guía sobre los 50 temas de conversación interesante para hablar con quien quieras

20. Haz que ella invierta tanto como tú en la conversación

Aunque esta es una lista de tácticas para que tu cautives a tu chica, la verdad es que ambos son parte de la conversación y que la mejor manera de saber que ella esta interesada es que lo demuestre. Invertir no solo se refiere a dinero, sino a acciones.

Ella puede invertir en la conversación respondiendo a tus preguntas, cediendo a mostrarte alguna joya que le dijiste te pareció bonita, contando una anécdota o historia personal aunque no te conozca tanto.

También hay otras maneras aún más representativas de demostrar su interés: cambiar su opinión en un tema para coincidir contigo, romper alguna «regla» (como separarse de sus amigas temporalmente para seguir hablando o cancelar una cita para quedarse contigo), buscarte una bebida durante la conversaión.

Básicamente se trata de lograr que ella también quiera atraerte tanto como tu deseas ser atractivo para ella. ¿Por qué esto funciona? Porque si ella se siente bien contigo se verá convencida de ceder, y cuando ceda, se dará cuenta que lo haceporque le gustas. Es una especie de ciclo en el que sales ganando tú y el interés de ella en ti.

Mientras más hables con ella, y más profundas sean sus conversaciones, mayores oportunidades tendrás de interesarla en ti y lograr que invierta su tiempo, atención e interés en ti y sus pláticas.

Hablar con las mujeres es una de esas cosas que parecen muy complicadas, pero que solo requieren práctica, aplicar una que otra táctica y escuchar, escucharlas mucho para entenderlas y demostrarles atención.

Es como jugar el mismo juego muchas veces, eventualmente tendrás tanta práctica que será natural para ti. Quizás conozcas mujeres distintas, con intereses variados, pero con el tiempo aprenderás a manejar las diferencias y aplicar los mejores consejos para ser exitoso en cualquier conversación que entables.

¿Has practicado algunos de estos tips? ¿Tienes otros consejos infalibles para mejorar tus conversaciones? Déjanos todas tus ideas en la caja de comentarios. También tus dudas sobre el tema. Leeremos todos tus mensajes y responderemos a tus inquietudes.

Y si tienes amigos inexpertos a quienes quieras ayudar -o con quienes quieras discutir tácticas y comparar anécdotas- no olvides compartirles este artículo a través de tus redes sociales.

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Written by Genesis Naveda

Apasionada por la comunicación, la interacción con el público y los nuevos retos. Interesada en el constante crecimiento personal y desarrollo profesional. Linkedin

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