La violencia en el noviazgo comprende una serie de conductas aprendidas, por medio de las cuales la parte más fuerte (que generalmente es el varón), controla y manipula a su pareja.
La intimidación, acoso y violación de la privacidad en el noviazgo han ganado fuerza con el tiempo.
Si te preocupa tu seguridad o la de un conocido, te recomendamos leer este artículo hasta el final, aquí te enseñaremos lo que puedes hacer al respecto.
¿Qué es la violencia de pareja?
Se refiere a los patrones de comportamiento que emplea uno de los miembros de la pareja para establecer dominio sobre el otro, empleando para ello tácticas de observación, vigilancia, manipulación, chantaje y uso de la fuerza física y sexual.
¿Por qué la parte abusada permanece con la pareja que la maltrata?
Las siguientes son solo algunas de las razones que dan las personas maltratadas dentro de una relación, para permanecer con quien les lastima:
1. Les preocupa la opinión de la familia y amistades en torno a abandonar a la pareja.
2. Piensan que nadie les ofrecerá apoyo.
3. Albergan la esperanza de que, al amar con más fuerza a su pareja, la conducta del otro cambie positivamente.
4. Se responsabilizan por dar razones para que los agredan física o verbalmente, por ejemplo: es que soy demasiado tonta, olvido todo, no sé cómo atenderle.
5. Creen que no volverán a enamorarse y pasarán solos el resto de su vida.
Tanto la persona violenta como la maltratada deben recibir asistencia profesional en materia psicológica. Esto puede hacer la diferencia entre superar la crisis o, en el peor de los casos, perder la propia vida.
¿Cuáles son los problemas colaterales que enfrenta una persona que sobrevivió a la violencia de pareja?
Escapar de una relación tóxica puede conllevar años de lucha. Generalmente, la parte afectada experimenta temor hacia el compañero y vergüenza ante la sociedad, por lo que opta por tolerar la presión de esta persona, aun cuando su mundo interior es cada vez más devastador.
Algunas de las dificultades que enfrenta un sobreviviente de este tipo de flagelo son:
1. Sensación de soledad
2. Miedo a enamorarse nuevamente
3. Baja autoestima debido al abuso psicológico y/o sexual que han atravesado
4. Mayor probabilidad de caer en manos de otra persona abusiva
¿Cómo renunciar a una relación violenta?
Abandonar una relación de pareja, cuando la contraparte es arbitraria, puede ser arriesgado, pero no es imposible.
Cuando dos personas inician una relación, deben tener claro que el noviazgo es la etapa del análisis del otro, en donde puedes conocer los aspectos de su personalidad.
Por ende, si empiezas a observar que las cosas no marchan tal como lo deseas o que tu pareja pierde el control por cualquier pequeñez, ¡es mejor dar un paso atrás!
Hace algunos años, una amiga estaba iniciando una relación con un chico bastante mal encarado, pero ella alegaba que era un excelente hombre.
Sin embargo, en una cena a la que asistimos, vimos cómo no tuvo reparo en empujar a un mesero porque tropezó con él.
¡Mala señal! Si no podía controlarse ante un tropiezo accidental de otra persona en un sitio público, ¿qué cosas podrían ocurrir a puerta cerrada?
Dos meses después de esa cena, intentó abusarla sexualmente porque al llegar de una discoteca ella alegó cansancio y lo apartó de su lado.
Creo que todos sabíamos que las cosas iban mal, tan solo esperábamos que ella reaccionara por sí misma. ¡Afortunadamente, lo abandonó!
En su caso solo se trató de una relación que duró apenas pocos meses, pero existen noviazgos y matrimonios en los que las circunstancias son diferentes: hay hijos o amigos de por medio que, sin saber lo que ocurre realmente, no reparan en opinar y afectar aún más a la víctima.
Evita enfrentamientos
La violencia dentro de la relación se ve muy diferente cuando se vive en carne propia, por ello planifica cuidadosamente los pasos que vas a tomar.
A continuación, te explicamos cómo reducir el riesgo a enfrentamientos cuando tu pareja te maltrata:
1. No le encares en solitario
Jamás le reclames por sus acciones ni le digas que le abandonarás mientras estés solo (a) con esa persona.
El apoyo emocional es necesario y además puede que tu pareja tenga una reacción que pase de las ofensas verbales a las físicas y necesitarás testigos que aleguen a tu favor ante las autoridades o que te protejan.
2. Busca un grupo de apoyo
Participa en un grupo de apoyo contra la violencia (en todas las ciudades existe un lugar dónde acudir), infórmate a través de foros por Internet o simplemente convérsalo con tus mejores amigos o familia.
Ellos te alentarán a tomar el paso decisivo de alejarte de la persona que te lastima.
3. Apacigua tus sentimientos
Intenta calmar tus sentimientos y pensamientos. En este momento resulta comprensible que atravieses una montaña rusa de sensaciones, en las que pasas del dolor a la frustración, miedo e incluso odio.
No es necesario que te culpes por tu situación ni tampoco te hará sentir mejor culpar a tu pareja por la manera en la que te ha tratado.
También es normal que por momentos desees olvidar todo y regresar a su lado. No significa que seas masoquista, sino que aún guardas sentimientos de amor que te hacen sentir confundido (a).
Por lo general, esto sucede cuando la expareja (en caso de que ya le hayas abandonado), pretende hacerte creer que ha recapacitado, que reconoce sus errores y comprendió que te lastimó.
Por más que su discurso suene honesto, su verdadero temperamento volverá a salir a flote en cualquier momento y con mucha más fuerza que antes.
¿Cómo seguir con tu vida luego de atravesar por una relación violenta?
Acepta todos tus sentimientos e intenta observar tu relación desde afuera, como si se tratara de la vida de alguien más. ¿Te parece correcta esa relación?
Una vez que hayas aceptado que un ser humano no merece recibir insultos, reclamos, insinuaciones, ni golpes a su reputación ni a su cuerpo, emplea tu fuerza interior para romper con el círculo de arbitrariedades.
Siempre hay un nuevo comienzo
Aunque ahora te parezca casi imposible, la realidad es que podrás seguir con tu vida tanto como lo deseas. Para conseguirlo sigue estos consejos finales:
1. No esperes
La mayoría de las mujeres que viven verdaderos infiernos en sus relaciones de pareja prefieren esperar a que ocurra un atentado físico significativo para irse.
En ese instante es cuando para muchas no hay una nueva oportunidad. Si estás consciente de que tu pareja es peligrosa, ¡no pierdas tiempo!
Crea un plan de acción que te permita escapar sin que nada ni nadie te detenga. Por ello, junta tus documentos personales y artículos de más valor y sácalos de tu casa.
Junta dinero, abre una cuenta bancaria a tu nombre y entrégale todo a un amigo de confianza (que preferiblemente tu pareja no conozca).
No almacenes conversaciones que den fe de tus planes en el celular y memoriza el número de contacto de la persona con la que te refugiarás.
Adquiere otra línea telefónica y deshazte de tu número actual una vez que hayas salido de tu casa.
2. Termínalo en público
Si pretendes dejar las cosas en claro y vas a darle la cara a esa persona, ¡no vayas solo (a)!
Procura terminarle en un sitio público o, en el mejor de los casos, por medio de una llamada telefónica o e-mail. Así evitarás cualquier intento de manipulación de su parte.
3. No mires atrás
Si terminaste una relación dañina para ti, no puedes confiar en esa persona. ¡No es tu amigo! Ya no sientas compasión ni te preocupes por cómo le va.
Esto te conducirá a un retroceso y posible anhelo de volver, con lo que podrías perder el apoyo de quienes confiaron en tu deseo de avanzar hacia una vida plena.
4. Indícale a tus conocidos que te separaste
Con ello estarán al tanto de que te alejaste de esa persona y el otro no los tomará como pretexto para ubicarte nuevamente.
5. Crea tu lista de sitios seguros
Si tu expareja es vengativo, es posible que desee conocer el lugar de tu nueva residencia o que frecuente las rutas que sigues para acudir al trabajo, con el deseo de conseguirte y hablar.
Evita rutas solitarias, no salgas de noche y crea tu lista de lugares seguros en caso de que debas huir de tu nuevo hogar.
Tampoco publiques tus rutinas de vida en las redes sociales; de ser posible, cambia tus cuentas y no permitas que tus amigos te etiqueten.
6. Busca ayuda
Si el acoso persiste luego de haberle abandonado, consigue un abogado; él te ayudará a obtener una orden de restricción.
No olvides guardar y enviar a alguno de tus aliados las copias de los mensajes amenazantes y correos electrónicos que tu expareja te ha enviado con la finalidad de amedrentarte.
Ninguna de tus acciones justifica la violencia dentro de tu relación de pareja. Si el otro es abusivo, a medida que pase el tiempo y tome más confianza y poder sobre ti, su personalidad se afianzará y con ella las amenazas contra tu vida.
¡No te permitas quedarte en una relación de este tipo! Sin lugar a dudas, mereces estar con alguien que te ame y te respete.
Esta información podría cambiarle la vida a quien esté viviendo un escenario similar, así que compártela en tus redes sociales y difúndela entre tus conocidos.
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