Cuando una mujer se encuentra interesada en un hombre, ella le flirtea pero a veces él no le corresponde. ¿Acaso él no se siente atraído por la chica? Probablemente sí, pero quizás él no ha entendido ninguna de sus señales de interés.
A sus ojos, ella hizo todos los gestos y el lenguaje corporal de atracción necesario para llamar la atención del chico, pero él no le respondió.
¿Cómo puedes corresponder a las chicas si no comprendes cuándo te están flirteando?
Te proporcionamos tres tips para que puedas mejorar tu interpretación del lenguaje corporal de las chicas y sepas entender sus señales de interés.
- Esfuérzate en comprender cómo piensan las mujeres. Para las chicas, los gestos y el lenguaje corporal de atracción son tan obvios que no comprenden cómo es que los hombres no lo captan. Recuerda que además ellas tienen una parte del cerebro más desarrollada que los hombres y eso les permite ser más intuitivas y más comunicativas. Acepta que forma parte de tu relación con ellas el hecho de que no siempre sabrás qué le está pasando a ella por la cabeza.
- Presta atención a los detalles. Las chicas son muy detallistas. Tanto, que no comprenden cómo es que los hombres no se fijan en los detalles. Para una mujer es obvio que está interesada en ti si te sonríe y te mira rápidamente un par de veces. Y si eso te ocurre, puedes estar dejando pasar una oportunidad de tener una relación por no prestarla suficiente atención. Si te parece difícil saber si una chica está interesada en ti, no hagas caso de un solo signo sino de varios gestos del lenguaje corporal de atracción que se presentan sucesivamente.
- Atiende a las preinvitaciones. Las mujeres son tan sutiles que si le dices a alguna que vas a salir de la ciudad el fin de semana y ella quiere ir contigo, no te dirá nunca “Quiero ir contigo”, sino que dirá algo como “Ay, y yo que me voy a quedar en casa tan aburrida viendo la TV…”. Con este comentario ella te indica que está disponible y le gustaría ir contigo, pero si quieres que eso suceda tienes que hacer tu movimiento. Esta sutileza tiene un propósito: la mujer te indica su interés pero sin exponerse a ser rechazada.
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